En marzo del 2018, una repentina llamada de teléfono nos pide un montaje para estrenar a finales de ese mismo año. A la pregunta de si tenía algo en mente que pudiésemos estrenar, evidentemente mi respuesta como buen actor habilidoso (entiéndase por habilidoso: diestro en el arte de mentir) fue que sí, que por supuesto tenía algo en mente, a la vez que una parte de mi cerebro iba desempolvando un recuerdo, sensación, impulso…sobre el “Deseo”, nunca mejor dicho, que llevaba arrastrando desde mi época en la escuela, una adaptación de Un tranvía llamado Deseo de Tennessee Williams.

         Cuando digo adaptar, no sólo me refiero a coger el gran texto de Tennessee Williams y reajustarlo en tiempo y forma a nuestras necesidades de producción. Quería, más que adaptar, revisar, darle una vuelta de tuerca a esos personajes tan maravillosos, tan bien escritos, tan cercanos, tan transparentes en su humanidad, rabiosamente eternos. Una suerte para cualquier compañía que quiera disfrutar de esta joya.

         Me reuní al día siguiente con mis compañeras y les conté la llamada que había recibido y la idea de adaptar “Un Tranvía…”. No había terminado de hablar y ya Emy Cazorla era Blanche y Yanara Moreno ejercía de Elia Kazan, en fin, queríamos jugar cuanto antes, como niños con un juguete nuevo. Desde ese día al estreno, una locura, como no podía ser de otra manera, claro está.

         Nuestra primera producción importante, con un texto sobresaliente y una compañía en ciernes. Pero fuimos valientes, muy valientes. La adaptación se la encargamos a Miguel Ángel Martínez, quizás el dramaturgo canario con más proyección en estos momentos. Cumplió con creces lo que teníamos en mente: consiguió acercar los personajes sin dejar atrás un ápice de sus personalidades. Y logró poner más en el foco, temas, por desgracia, de gran actualidad: la violencia de género, la homofobia y el rechazo social. Miguel Ángel, adaptó maravillosamente un texto que pasó a llamarse DÍAS OSCUROS. Requetemuá nos diseñó y construyó una escenografía en madera que traslada al espectador a esa diminuta y sofocante casa en Nueva Orleans, bonita y decadente a la vez. Y, por supuesto, cerrar el elenco, nos faltaban un actor y una actriz para encarnar a Mitch y Stella respectivamente. Acertamos con creces al proponerle a Fernando Navas y Minerva Santana sumarse al proyecto, todo un lujo contar con el talento de ambos.

         Dos años después de su estreno, miramos atrás y observamos con orgullo lo valioso del viaje y la valentía con la que asumimos el reto. Pero este viaje no ha acabado aún, ni mucho menos. DÍAS OSCUROS sigue representándose y seguirá formando parte del repertorio de ENTREVÍAS por mucho tiempo.